¡Hola, manitas!
El destornillador eléctrico es una herramienta sin la cual muchos maestros albañiles no pueden imaginar su trabajo. Pero esto se aplica tanto a los profesionales como a los maestros de todo a quienes les gusta hacer sus trabajos de manitas en casa.
Hay muchas situaciones cotidianas en las que puedes necesitar un destornillador. Por lo tanto, esta herramienta entra en la categoría herramientas que todo hogar debe tener.
Antes de elegir un destornillador eléctrico se debe entender que su función principal es desatornillar y atornillar tornillos y que puede utilizarse para fines muy variados:
- Montar y desmontar muebles, sean complejos o no.
- Apretar los dispositivos de fijación, como escuadras o marcos.
- Realizar trabajos de instalación, como por ejemplo, los paneles de pladur que veíamos hace unas semanas.
- Taladrar agujeros de para distintas necesidades
- Producir cortes de rosca, si fuera necesario.
Lo primero que hay que pensar es si le daremos un uso doméstico o profesional, ya que si no vamos a darle un uso muy continuado ni para trabajos de gran complejidad, no tiene sentido comprar un destornillador profesional y muy caro.
Principalmente, recomiendo prestar la atención al tamaño máximo aconsejado para los tornillos. La mayoría de destornilladores para casa son para 5 mm máximo y los eléctricos profesionales, de hasta 10-12 mm.
Otra diferencia es que el doméstico funciona con batería, y el profesional tendremos que conectarlo a la red eléctrica. El de casa es mucho más ligero y capaz de realizar las mismas funciones que una herramienta profesional, sin embargo, su durabilidad es menor y resulta mucho más barato.
Una ventaja de los destornilladores de batería es que no dependen de la red eléctrica. En ocasiones, tenemos que hacer las reparaciones en lugares donde aún no tenemos instalada la luz, no hay una toma de corriente, o no hay posibilidad usar un alargador. En este caso, el destornillador de batería es una herramienta indispensable.
Eso sí, en estos casos tendremos que tener en cuenta la duración del trabajo. La carga de los modelos más caros, para el uso profesional que requieren más potencia, duran alrededor de 45 minutos, algunos modelos incluyen dos baterías y un soporte de carga, que es muy cómodo, mientras que las herramientas con batería y de uso doméstico nos pueden llegar a durar alrededor de tres horas.
Hay que prestar atención factores tan importantes como la velocidad y la potencia. Naturalmente, la herramienta más rápida y potente puede hacer mejor su trabajo, pero se la batería se descarga más rápido. Vale la pena señalar que la velocidad más que suficiente para un atornillador de uso doméstico es 500 revoluciones por minuto.
Es decir, si no estás planeando hacer reparaciones a gran escala, sino que lo necesitas para reparaciones cotidianas de la vida diaria, es suficiente comprar un atornillador con una velocidad media.
No obstante, no recomiendo comprar un destornillador eléctrico muy barato, de fabricantes desconocidos. El precio medio de un buen destornillador para uso doméstico está entre los 50 y los 150 € en tiendas, donde nos pueden prestar un asesoramiento personalizado, y también se pueden comprar online, donde quizá lo encontremos por algo menos.
En todo caso, ya sabéis que en Leo Manitas siempre estamos encantados de atender cualquier consulta que nos queráis hacer, y también somos expertos en pequeñas reparaciones domésticas e intervenciones de mayor envergadura. Pídenos presupuesto o consúltanos sin compromiso a través del formulario de esta web.
¡Hasta pronto, manitas!
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