Uno de los momentos más desesperantes en casa o la oficina es en el que descubrimos, incrédulos al principio, que una de nuestras paredes tiene humedades.
Las humedades son uno de los problemas más comunes de las casas antiguas, pero también afecta a construcciones nuevas que pueden tener defectos ocultos tras sus muros. Hoy, en el blog de Leo Manitas, vamos a repasar algunas claves de cómo quitarlas y asegurarnos de que no vuelvan a aparecer.
Averiguar el origen
Hay tres factores que suelen producir la aparición de humedades:
- Materiales: son la causa más habitual, se corresponde con la degradación de los materiales con los que se construyó la pared a consecuencia del paso del tiempo.
- Instalación: cuando nuestra humedad está concentrada en un lugar concreto y es más oscura en una zona específica, es posible que alguna tubería, nuestra o de algún espacio colindante, esté en mal estado o tenga filtraciones.
- Lluvia: un mínimo error de construcción puede facilitar que se filtre agua de lluvia a través de los muros de nuestra oficina u hogar. Es importante observar si la humedad es más visible los días de lluvia para detectarlo.
Clases de humedades
Las humedades en las paredes de casa o de la oficina se clasifican en dos tipos bien diferenciados que ya vimos anteriormente con su correspondiente truco para distinguirlas y qué hacer cuando salen
- Por condensación
- Por filtración
Y hoy dedicaremos unas líneas a lo importante: que el problema no vuelva a surgir.
Zonas donde se usa más agua son muy propensas a las humedades. Un factor clave consiste en ventilar. Después de usar agua caliente en la ducha o la cocina, hay una gran acumulación de vapor que puede fácilmente convertirse en humedad. Evitarlo es tan fácil como abrir las ventanas unos diez minutos para ventilar.
Otro segundo punto de conflicto suelen ser los desagües, es recomendable hacer una revisión anual de los mismos porque son lugares de paso para el agua y si tienen cualquier problema son foco probable de humedades.
Revisa la carpintería exterior y las fachadas de tu casa. Si no están bien acabadas es fácil que se filtren pequeñas cantidades de agua. Procura revisar las paredes, busca grietas o huecos por los que podría introducirse el agua en tu hogar.
No olvides que en Leo Manitas somos expertos en reparaciones y pinturas y que es muy importante pintar toda la pared para que quede uniforme, no te limites solo a pintar la zona de las humedades. Para pintar, lo mejor es empezar por las esquinas y rodapiés con una brocha fina y utilizar el rodillo para las áreas centrales.
Y por hoy, esto es todo, manitas. No olvidéis que podéis consultarme cualquier información sobre humedades y reparaciones en Zaragoza a través del formulario de esta web o en mi página de Facebook que podéis recomendar a todos vuestros contactos.
¡Hasta pronto, Manitas!
Fotografías de Unsplash